miércoles, 3 de junio de 2009

Nuestra Fiel Compañera




Todos pensamos que al conocer a esa persona es lo máximo que nos ha tocado vivir, estamos tan felices de sabernos enamorados que nos cegamos de tal manera que no pensamos con la cabeza sino con el corazón; En esa extrema felicidad el temor más grande es el de quedarse solo, soledad de gente sin pareja como sentimiento excesivo, hasta vergonzoso, de personas para las cuales da la sensación que el día es más largo que para los demás, porque son vacíos y los momentos van aumentando por sentirse incompletos, infelices como en las tarde de domingo donde uno es cuando más solo se siente, es agobiante esa sensación de que si uno está solo no poder realizar algo, pese que existen alternativas para entretenerse uno se siente triste sino se tiene con quien realizarlas.

No creo que necesitamos pareja para poder ser felices, completos, lo no comprensible es que ante la mayoría de personas la soledad representa a un ser incompleto, anormal, infeliz, teniendo a la mujer como la de pobrecita la que no sabe que es el amor.

Razón por la cual muchas personas por escapar de esa soledad, en ocasiones, buscan desesperadamente y a cualquier precio una pareja, no para tener una relación afectiva como tal, sino para no sentirse calificadas y autocalificadas ofensivamente como solteronas.
Las mujeres son más cuidadosas en eso de tomar decisiones. Siempre van a buscar la mejor salida, o en todo caso la respuesta correcta. Jugar sobre seguro, contra nuestro ímpetu y aparente irreflexibilidad.
La soledad en algún instante de la vida es necesaria, debido que nada hay más enriquecedor que pasar un tiempo a solas, verdaderamente a solas con uno mismo. Siempre y cuando nos hayamos conocido aunque sea un poco, nuestros gustos, afinidades y defectos, lo necesario es que hayamos aceptado, comprendido y amado a alguien. Como dice el refrán: “Es mejor haber amado y perdido, que jamás a ver amado”, incluso auto compadecerse.

En medida que piensa o creer que más que uno no puede sufrir nadie. Que siquiera en eso, o hasta en esto, somos distintos o superiores, con vocaciones de héroes/mártires del día a día.
Esos periodos que uno puede necesitar de soledad es una forma vivir muy sereno, con mucha paz y más ubicado. Sabiendo que es lo que uno desea.

Esa sensación de abandono, así como la responsabilidad adicional de una nueva vida, pueden constituir factores de depresión. Si bien la "tristeza" transitoria es común en mucho de los casos la soledad es la única barrera para que esa pena, dolor y sensación de abandono no se repita, es la respuesta más lógica debido que en la mayoría de relaciones siempre llega a su fin y por esa experiencia se puede tomar la soledad como su burbuja para no tener supuestamente una estabilidad emocional.

Pero si es “amor” (es una adicción química entre dos personas “atadas” por circunstancias y sentimientos comunes como la atracción física, el apetito sexual, el afecto y el apego duradero) y si existe esa conexión afectiva no existe ninguna razón por la cual se tenga que terminar, con esa vana esperanza de que esa ruptura es momentánea.

Cuando no existen razones valederas para acabar con una relación, la soledad es la mejor aleada, puesto que es mejor decir quiero estar solo, porque necesito saber que quiero, ya que es mucho mejor decir quiero estar solo por más doloroso que sea para la pareja la verdad a la larga por más dolorosa que sea siempre es la mejor alternativa, caso contrario se continua con una “ilusión” guardando falsas esperanzas de que si tienes pareja eres completo y feliz.

Algún momento de la relación uno puede preguntarse si en realidad es o será feliz… pensando que es mejor esa ilusión de pensando. Amarás como imagino ¿Y te amare como mereces?, teniendo una farsa felicidad por el miedo a estar solo, miedo natural por supuesto pero no necesario para mentirse uno mismo.

A pesar que uno nunca esta solo porque se tiene familia, amigos, trabajo sin número de relaciones y actividades, es una banalidad uno continuar con una mentira por el miedo a estar solo, en realidad la soledad no es tan dramática puesto que aprendes a disfrutar cada momento, y si también te ves forzada sentirte bien contigo mismo, lo más importante es que en una situación de desajuste sobre todo emocional es de ocuparse por cosa que importan de verdad como la familia, amigos, trabajo, etc.

Pero viendo esa soledad, el ser humano es capaz de valorase uno mismo, por sus cualidades, aptitudes y grandes valores. Puede llegar descubre y darse cuenta que se puede vivir siendo plenamente independiente, tener su casa bien organizada y ser autónoma. Es lo mejor solo que con malas compañías y viviendo una vida como muchas, de esclavitud, sometimiento a cambio de muy pocos ratos de felicidad, renunciando a ser uno mismos.

En el caso de un hombre solitario vuelca su fuerza, su vida, en las actividades que le dan sentido a la misma. La música el deporte el trabajo son los mecanismos como orientan esa soledad, debido q las personas deciden estar solas cuando han llegado a ser heridos emocionalmente y donde la soledad es la única forma de olvidar y no volver a sentir ese dolor, muchas veces necesario.

Las circunstancias de uno, de las que hablaba Nietszche, nos pueden decir algo más del porqué de esta vocación a la soledad: por lo general no nos entendemos a nosotros mismos ¿qué ganas pueden haber de entender a los demás? Entonces es más cómodo recluirse y auto satisfacerse, auto comprenderse y valorarse, antes que andar buscando la hipotética media toronja.

La ese el miedo más grande de las mujeres, el de dejar de ser deseadas, atractivas el que no tengan a nadie que te aliente a te haga sentir deseada a si sea con una mirada, el lenguaje corporal nunca miente, es la mejor manera de demostrar alegría cuando realmente le invade una honda tristeza o manifiesta amistad y cariño cuando en verdad es antipatía lo que está sintiendo, y mucho más en el caso de las mujeres es el deseo.

En donde el dolor más grande de las mujeres es el no ser deseadas y mucho mas el de no sentir placer en esta sociedad light donde el cuerpo es un total estereotipo donde se rige la mayoría de personas pero sin tener en cuenta que el cuerpo nos vincula o nos aísla, se vuelve superficial dejando a un lado lo emocional por ese miedo de la soledad, las sensación más placentera sentirse bien con uno mismo, de convertirse en un objeto de placer.

Dentro de una relación de pareja, no siempre lo más placentero es el acto sexual, lo que más importa es esa satisfacción de estar contar con un gesto, una caricia que en la mayoría de veces es mucho más significativo y más placentero que el mismo acto.

Ese vinculo afectivo es más valioso que el placer; el miedo a la soledad está en el de no tener con quien compartir esa afectividad, emotividad, porque como dice el dicho no hay mayor placer que el sexo con amor, uno puede tener sin número de relaciones sexuales pero sin una carga emotiva solo es un pasatiempo, lo que es el mejor ejemplo de que uno se siente solo y el mayor temor.

El placer y satisfacción mas grande no es tener pareja sino tener con quien compartir cada emoción, en donde el ser humano se le va revelando precisamente en su soledad, a medida que deshace las máscaras morales, a medida que su sagacidad infatigable, va escudriñando los rincones más ignorados y su audacia sin límites va analizando todo lo que hacía intangible y venerado.

1 comentario:

  1. El corazón es mas traicionero q una espada de dos filos, bendita soledad que me acompañas noche y día haciendome saborear ese extasis infernal... no te vayas de mi vida que sin ti no se q haría....demnt

    ResponderEliminar